En Yoga una postura es una Asana.
Si alguien me preguntara cual es una de las asanas más importantes dentro del Kundalini Yoga diría que es la Postura Fácil ( Sukhasana ) ya que se emplea como base en muchas kriyas y en la mayoría de las meditaciones. Por este motivo es vital que se ejecute perfectamente ya que se tiende a descuidar y aunque parece inofensiva puede acarrear frecuentes lesiones o contracturas musculares.
Con el paso de los años y con la práctica regular me he dado cuenta de esta importancia por lo que suele ser lo primero que hago trabajar a mis alumnos.
En una ocasión una maestra me comentó que para trabajar hacia el interior de uno mismo debía mantener una buena postura y es que si estamos sufriendo en una posición porque no la ejecutamos correctamente es prácticamente imposible que nos podamos concentrar en realizar cualquier ejercicio o meditación. Es decir, que si estoy meditando pero estoy pensando que me duele la espalda, o el pie, o el brazo…..todo lo que estamos haciendo no sirve para nada.
Habiendo corregido con la práctica la postura he podido pasar de hacer meditaciones de 3 minutos a 31 minutos o incluso en alguna ocasión más sin notar ningún malestar. De esta manera podremos mejorar cualquier técnica en las posturas de las asanas.
Sentados en el suelo, separamos un poco las nalgas para sentarnos sobre los isquiones. Llévate el talón al perineo y apoya la planta del pie en la parte interior del muslo. Apoya la planta del otro pie en la espinilla de la otra pierna. Concéntrate en relajar las rodillas dejando que caigan hacia el suelo. Con la práctica , las caderas cederán y las rodillas llegarán a tocar el suelo. Si la postura resulta incómoda puedes sentarte sobre un cojín. De este modo, al tener las nalgas elevadas, podrás la columna recta y la sensación de que el cuerpo sube hacia arriba.
Una variante es cruzar las piernas como cuando se era niño, con los pies debajo de las rodillas y con la columna bien recta.
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