Respiración Larga y Profunda

En primer lugar es importante distinguir las tres partes de la Respiración: Abdominal, Torácica y Clavicular. 

Una Respiración Completa se inicia en el fondo del abdomen, sube hacia el ombligo, se extiende hacia el pecho y, finalmente, asciende hasta las costillas superiores y la clavícula. Durante la exhalación el proceso se invierte; primero se desinfla la parte superior, le sigue el pecho y después se vacía el abdomen, de manera que el ombligo se retrae y se acerca a la columna vertebral.

• RESPIRACIÓN ABDOMINAL: Sentados en Postura Fácil o Postura de Roca ( ver imagen ), apoye las manos en el regazo. Relájate del todo y respira con normalidad. Concéntrate en el ombligo y empieza a inhalar muy lenta y profundamente por la nariz. Llena la barriga de aire y deja que se infle. A continuación, exhale y tire del ombligo hacia atrás hasta que no quede aire en el abdomen.
• RESPIRACIÓN PECTORAL: Inspire lentamente, pero solo con los músculos situados entre las costillas. Concéntrate en esta parte del cuerpo y siente como se expande. Expulsa todo el aire, pero sin utilizar el abdomen.
• RESPIRACIÓN CLAVICULAR: Contraiga el ombligo y mantenga duro el abdomen. Primero levante el pecho sin inspirar y luego empiece a inhalar lentamente expandiendo los hombros y la clavícula. Exhale sin bajar el pecho.

Para realizar una RESPIRACIÓN LARGA Y PROFUNDA se inspira empezando por la respiración abdominal y luego se le suma a ésta la respiración torácica y se completa con la clavicular. Al exhalar relaje primero la clavícula y, a continuación, relaje el pecho. Para acabar, contrae el ombligo hasta que hayas expulsado todo el aire.

Parece complicado pero con un poco de práctica es muy sencillo!

-Beneficios de la Respiración Larga y Profunda: Relaja y calma. Permite pensar con claridad y llena de paciencia. Reduce y evita la acumulación de toxinas en los pulmones. Estimula la secreción de químicos en el cerebro que ayudan a combatir la depresión. Restablece el aura. Despierta la atención y favorece la toma de decisiones. Bombea fluido espinal al cerebro. Expande los pulmones. Purifica la sangre. Activa y limpia los canales nerviosos. Acelera la curación de los cuerpos físico y emocional. Reduce la inseguridad y el miedo. Nutre el campo electromagnético.